Y así, después de un merecido descanso de tres meses [Aunque más que descanso, primero fue por paja y luego por el caos luego del terremoto] (?), el gato negro vuelve a las andadas... otra vez. Y por cierto, cambié ligeramente el estilo del blog xP
Creo que haberme ausentado por tanto tiempo amerita una entrada sobre mi vida como precalentamiento, bueno... cómo empezar esto.
Luego de la despedida que hice a uds mis queridos blogescuchas (?), tomé mi dinero, mi ropa, mi croquera y mi violín, y subí a un avión destino a Concepción, mi ciudad natal. Llegar y encontrarme con mis viejas amigas de siempre fue como un bálsamo para el alma, y me sentía en paz completamente.
Los dos meses subsiguientes fueron una mezcolanza de alegrías, existencialismos, dibujos y chacotas. Fuimos al centro varias veces con mis dos mejores amigas, Chandy y Aiko. En una de nuestras idas y venidas, hubo un evento de Anime, Manga y cosas japonesas llamado "Natsu no Matsuri" (creo)... fue divertido, había mucha gente buena onda, figuritas, Pocky, pequeños animalejos a crochet (Te adoramos Perritsu!) y muchas personas haciendo Cosplay.
Una de las actividades favoritas en casa (contándome, éramos 5 niños, dos de las cuales son de mi edad) era sentarnos a ver televisión en el living a eso de las 11 PM y hablar incoherencias. En algún momento vi Dr. House en esa Tv y me dije "Wait, a todos les gusta este programa... peguémosle una mirada" y me enganché instantáneamente. Desde entonces me ha dejado rayada. Y también veía mucho Via X. Séptimo Vicio, ese extraño programa de cine y documentales que me dejaron atónita.
Entre las miles de vueltas que me daba por Conce y de noche en el vecindario, conocí a un peculiar personaje llamado Felipe, con el cual me entendí instantáneamente: "Muse? Muse era lo máximo antes de Twilight, esa película le hizo mal... igual The Resistance no es mal disco, MK Ultra está bastante bien... Oh, por cierto, cachai Arctic Monkeys? Mira, mira este tema de ellos..." Y varias cosas de ese tipo decíamos. Incluso lo obligué a ver Superjail, ¡y le gustó! Es lindo sentir que hay alguien igual de retorcido que tú en algun lado. Y por cierto, el Felipe me recordaba al loco de Séptimo Vicio, Gonzalo Frías, ese que habla puras cosas raras y pausadamente...
En algún momento de mi estadía, viajé a Valdivia, en un épico periplo que probablemente describa detalladamente en otra ocasión. Hechos destacables: Vi a Sebastián Piñera en un pequeño galpón que hacía las veces de capilla en Coique, crucé un bosque entero a cuchillazos con unos primos, y estuve en Entrelagos, lo que me causó un orgasmo mental chocolatístico (?).
Compré muchas cosas, entre ellas Origin Of Symmetry y Purple. Caminé mucho. Rodé en el pasto. Canté. Toqué violín. Toqué guitarra. Me corté el pelo. Abracé gente. Miré las estrellas. Y uno de esos días, me puse a mirar las estrellas mientras escuchaba Àgætis Byrjun de Sigur Rós, pensando... sí, es un buen comienzo, es un buen día... y debo admitir que en algún momento una lagrimilla cayó de mi ojo izquierdo, pero nadie la notó, porque mi mechón de pelo (en paz descanse) me tapaba la mitad de la cara en ese entonces.
Tomé otro avión, el 20 de Febrero, después de una emotiva despedida con mis amigas, y me fui a Viña del Mar, donde me esperaban varias cosas aún. Me reencontré con mis hermanos, primos, mi novio ("casualmente" estaba de vacaciones en el mismo lugar que yo, jeje...), mi cuñada (que por cierto es igual a mí), mis sobrinos... un montón de gente. Y todos los días acababa agotada. Sin embargo, me encantaba salir a la terraza en la casa de Reñaca de mi tía, y sentarme en el borde, y mirar directamente el mar escuchando Olsen Olsen. Eso era como una droga para mí. Lo hacía casi a diario y en ese momento el resto del mundo simplemente no existía.
Tenía planes para juntarme con mi amigo de internet, Kanto, también conocido como Samskeyti, Pen² o Rata Asquerosa, pero el destino me hizo una sucia jugada.
Una plácida noche, mientras dormía, desperté al ver que la cama se movía. No le di importancia por lo que me volví a dormir, pero cuando la TV se apagó y escuché cosas quebrarse supe que debía salir de ahí. Me paré en el marco de la puerta... esperando.
Demoré en tomar conciencia de lo que había pasado, pero al encender la radio y escuchar "Terremoto de 8,8 grados con epicentro en Concepción" empecé a temblar, literalmente. Casi no dormí lo que restaba de esa noche. Mi celular estaba sin batería y como no había luz, no podía saber nada de nadie. Me quedé esperando. Pero el sueño que tuve fue agradable.... yo y mis amigos, ayudando a parar las cosas que se habían caído con el terremoto. Desperté con una frase de mi tía: "Juan Cristóbal está muerto". Aparentemente, una pasarela lo había aplastado.
El día siguiente podría haber sido el peor en mi memoria. Sólo hablé con tres personas: Mi novio Mike, mi amiga Nanamy y mi "hermano" perdido, Chamuz. El resto de ese día lo pasé en estado catatónico. Nadie en la casa decía nada, todos estaban como zombies, mientras lo que yo más sentía que necesitaba era.... hablar. Pero las palabras no me daban, estaba aterrorizada. La idea de que la ciudad donde me crié y que amaba estaba destruida era demasiado grande para mi cabeza y no la quería asumir. No podía, más bien. Era demasiado.
Al día siguiente un soplo de aire fresco me despertó un poco y me sacó de mi extraño estado traumático. Decidimos ir a la casa de una prima en Vitacura, donde todo estaba relativamente normal; los servicios en perfecto estado y sin problemas en general. Poco a poco empezaba a saber del mundo, todos estaban bien.
Pero el día del funeral de Juan Cristóbal, no pude evitar cuestionarme una y otra vez - mientras escuchaba Svefn-g-Englar - lo frágiles que somos los humanos. Increíblemente frágiles. Por eso el sentido está en quedar en la memoria de las personas. Una vez que sea sólo huesos y polvo... el recuerdo es lo que queda. Depende de uno hacerlo perdurable o no.
El 3 de Marzo volví con mi novio a Tocopilla. Por primera vez, estaba increíblemente feliz y ansiosa por volver y empezar las clases.
Reflexioné. ¿Era esto un buen comienzo? ¿Un buen día?
Quizá lo era... después de ver toda la devastación que quedó en mi ciudad tras el terremoto y toda la tragedia, después del funeral, de las crisis existenciales, del silencio, y todo lo demás... tenía los recuerdos de un verano maravilloso. Y la felicidad de poder volver a casa.
Welcome home.
Random Quote:
"La vida es demasiado corta para amargarse"
~ Anónimo?
Saludos a Concepción, a Juanelo y a Trece.
~Miki
Tenía planes para juntarme con mi amigo de internet, Kanto, también conocido como Samskeyti, Pen² o Rata Asquerosa, pero el destino me hizo una sucia jugada.
Una plácida noche, mientras dormía, desperté al ver que la cama se movía. No le di importancia por lo que me volví a dormir, pero cuando la TV se apagó y escuché cosas quebrarse supe que debía salir de ahí. Me paré en el marco de la puerta... esperando.
Demoré en tomar conciencia de lo que había pasado, pero al encender la radio y escuchar "Terremoto de 8,8 grados con epicentro en Concepción" empecé a temblar, literalmente. Casi no dormí lo que restaba de esa noche. Mi celular estaba sin batería y como no había luz, no podía saber nada de nadie. Me quedé esperando. Pero el sueño que tuve fue agradable.... yo y mis amigos, ayudando a parar las cosas que se habían caído con el terremoto. Desperté con una frase de mi tía: "Juan Cristóbal está muerto". Aparentemente, una pasarela lo había aplastado.
El día siguiente podría haber sido el peor en mi memoria. Sólo hablé con tres personas: Mi novio Mike, mi amiga Nanamy y mi "hermano" perdido, Chamuz. El resto de ese día lo pasé en estado catatónico. Nadie en la casa decía nada, todos estaban como zombies, mientras lo que yo más sentía que necesitaba era.... hablar. Pero las palabras no me daban, estaba aterrorizada. La idea de que la ciudad donde me crié y que amaba estaba destruida era demasiado grande para mi cabeza y no la quería asumir. No podía, más bien. Era demasiado.
Al día siguiente un soplo de aire fresco me despertó un poco y me sacó de mi extraño estado traumático. Decidimos ir a la casa de una prima en Vitacura, donde todo estaba relativamente normal; los servicios en perfecto estado y sin problemas en general. Poco a poco empezaba a saber del mundo, todos estaban bien.
Pero el día del funeral de Juan Cristóbal, no pude evitar cuestionarme una y otra vez - mientras escuchaba Svefn-g-Englar - lo frágiles que somos los humanos. Increíblemente frágiles. Por eso el sentido está en quedar en la memoria de las personas. Una vez que sea sólo huesos y polvo... el recuerdo es lo que queda. Depende de uno hacerlo perdurable o no.
El 3 de Marzo volví con mi novio a Tocopilla. Por primera vez, estaba increíblemente feliz y ansiosa por volver y empezar las clases.
Reflexioné. ¿Era esto un buen comienzo? ¿Un buen día?
Quizá lo era... después de ver toda la devastación que quedó en mi ciudad tras el terremoto y toda la tragedia, después del funeral, de las crisis existenciales, del silencio, y todo lo demás... tenía los recuerdos de un verano maravilloso. Y la felicidad de poder volver a casa.
Welcome home.
Random Quote:
"La vida es demasiado corta para amargarse"
~ Anónimo?
Saludos a Concepción, a Juanelo y a Trece.
~Miki
