lunes, 12 de julio de 2010

~ Oprofesionell

Hoy, al despertar, con la espalda y el cuello molidos por mi mala costumbre de dormir torcida, los labios extremadamente secos y descascarados, y después de haber tenido un sueño algo desagradable (no lo puedo recordar del todo, pero creo que involucraba guerra, sexo, ebriedad y persecución), decidí que a pesar de haber amanecido de una manera no muy agradable, tendría un buen día. Primer día de vacaciones, tengo 24 horas para no hacer absolutamente nada que no me plazca, ¡qué bendición!
Me levanté y me di un baño de como media hora. Salí, me vestí a medias, hice mi cama mientras veía National Geographic y me tomé un té de jazmín mientras meditaba sobre cosas vagas. Hasta que pensé: "Hace tiempo no salgo a caminar...."
Iba saliendo y mi mamá dijo que ya que iba a salir pasara a dejar la basura y al supermercado a comprar antigrasa y té. Me pasó un poco de dinero y partí.
Salí y apenas encendí el MP4 saltó "Today" de Smashing Pumpkins, rara coincidencia pues iba pensando en ella, en que ya casi nunca la escucho. "Today is the greatest day I've ever known. Can't live for tomorrow, tomorrow is much too long." Otra vez, este MP4 está embrujado y tira canciones en momentos bastante oportunos. Vivir el momento es algo que me encanta. Y así voy, mirando el cielo todo blanco y nublado, sintiendo un leve frío que no me molesta demasiado y tratando de no caerme en la bajada, que es bastante empinada.
En eso, veo que una pelota se acerca repentinamente. Varios niños corren tras ella pero ya está fuera de su alcance: se les fue. Por primera vez en la vida siento una especie de atisbo de simpatía en el agujero negro que tengo por corazón, y tratando de no caerme ni de botar los cartones y bolsas que llevo en mis manos para dejar en el contenedor de la basura, corro tras la pelota junto a los niños y cuando la alcanzo la detengo y la pateo, devolviéndosela. Y los veo correr tras ella, bien felices. Sonrío, qué extraño.
"Amo la felicidad clandestina" pienso aletargada mientras sigo caminando. Dejo la basura y la tapa del contenedor me muerde el brazo, a traición. Continúo mi viaje al supermercado. Veo una familia de tres caminando muy alegres, los tres tomados de la mano. Padre, madre e hija. También sonrío levemente al verlos. No suelo ver estas cosas por acá, menos en una mañana de lunes. Mis respetos hacia esa familia. Me ajusto a Jackal - mi pañuelo - alrededor del cuello y sigo caminando.
Llego hasta el supermercado caminando fantasmagóricamente, me sentía demasiado liviana. Entré y no había antigrasa, pero había un tipo de chocolate que a mi mamá le gusta. "Nunca le compro chocolates a mi madre, y ella siempre quiere" me dije. Compré el té y el chocolate y me largué.
Crucé la calle rápidamente, y no vi el auto. El auto estaba a unos cuantos metros de mí. Venía bastante rápido. El estómago se me retorció cuando lo vi. Sin embargo, alcanzó a frenar mientras yo corría. Estuvo bastante cerca... Avancé rápidamente y me fui, algo nerviosa.
Estaba caminando al lado de la carretera, mirando el mar. Alcanzo a divisar la piscina de mar de Caleta Boy, veo a un tipo tirándose un clavado desde la escalera... ¿está desnudo? Parece que sí, ¿es eso legal? Desnudo o no, parece despreocupado, nadando en este día frío en el mar... Sonreí de nuevo. El viento sopló e hizo volar a Jackal y sonar mi cascabel.
Y sigo caminando. Paso frente a la casa del Mario, quien tiene un muy alto concepto de sí mismo. Me acuerdo cuando me miró feo desde su ventana. Entonces viene a mí una extraña sensación, como si tuviera mucha comida en la boca y la hubiera tragado toda de una vez.
¿Serán felices los niños que jugaban a la pelota? ¿Será feliz la familia que vi caminando hoy camino al supermercado? ¿Será feliz el tipo que se tira clavados desnudo en el mar en una mañana fría? ¿Será feliz el colectivero que paró a último minuto para dejarme pasar? ¿Será feliz el Mario ahí en su casa? ¿Sabrán apreciar lo que tienen?
En ese momento, mientras saltaba la versión acústica de Plush de STP - nunca la escucho por no "desgastarla", pero la amo -, y sentía un leve olor a jazmines en el aire, pensé en que soy una persona bastante feliz. Me figuré que habían tres tipos de felicidad terrenal bajo mi visión,
a.- La que llamo "Felicidad clandestina" que mencioné hace un rato y que se trata de disfrutar las cosas simples de la vida, como jugar fútbol con unos niños que no conoces o mascar chicle de un sabor que te gusta, o sentir el viento entre tu pelo, o leer un buen libro acostado frente a una ventana bebiendo té, cosas pequeñas, cosas irrelevantes, pero que muchas otras personas no saben apreciar.
b.- La que llamo "Felicidad de autoestima", que se obtiene cuando logras una de tus metas, algo que quisiste hacer desde hace tiempo, haciendo uso de tu fuerza de voluntad. Desde algo tan pequeño como aprender a atarte los zapatos cuando eres un niño, hasta casarte con alguien a quien amas cuando ya eres adulto. Pero generalmente la gente está tan ocupada fijándose metas nuevas que esta felicidad les dura poco y empiezan a pensar más en "yo no he logrado esto" que en "yo logré esto". O, por el contrario, se les suben los humos a la cabeza. Tengo problemas con esta, personalmente. Me falta refinarla.
c.- La que llamo "Felicidad retrospectiva", que tiene algo de parecido con la anterior, y que se trata de, en un momento de tu vida - el culminante para mí vendría siendo estar en tu lecho de muerte - poder mirar atrás, recordar, y poder decir "He tenido una vida feliz". Imagino que aquello no tiene precio.
Ahora bien, mientras subía a mi casa pensando "Por fin algo para escribir una entrada en mi blog", me atacaron y detuvieron dos ideas. Uno, la felicidad sólo es real cuando se comparte, y dos, la ignorancia es felicidad.
¿Debo sentirme como una mala persona al ir caminando tan conscientemente y tan solitaria a través de la calle, sin nadie que me acompañe y reflexionando cosas profundas, pero aún así, sintiéndome feliz? ¿Está mal? ¿Soy anormal? ¿Estoy equivocada? ¿Tengo ideologías erradas?
A medida que iba acercándome a mi casa, empecé a responderme estas preguntas a mí misma. Soy una persona de naturaleza algo solitaria, no tan sociable, introspectiva. ¿Está mal? Tal vez. ¿Estoy cambiando? Sí. ¿Está mal sentirme feliz por una caminata para aclarar mi mente? Claro que no. ¿Está bien sentirme consciente de lo que poseo y ser feliz por ello? Por supuesto.
¿Tengo ideologías erradas?
Quizá. Pero son mis ideologías, y se adecúan a mi manera de pensar. Sí, estoy de acuerdo conmigo misma, y si puedo compartirlas con el mundo, ya sea por un blog o en una conversación de sobremesa, perfecto. Puede que no sean perfectas, pero yo soy tan feliz sintiéndome feliz. Me agrada tanto ser una no-profesional, una inexperta, una inocente. Me agrada tanto saber tanto y tan poquito a la vez.
Luego, llegué a una última conclusión. Todos los recuerdos que me hacen feliz y las otras conclusiones a las que he llegado han sido producto, de una u otra manera, de mi interacción con los demás. No me sentía así cuando me encerraba en mí misma llorando en mi habitación, hace algunos años, pensando en lo miserable y lo mierda que era. Sí, la felicidad nace a partir de compartir. Pero a veces es bueno tener tus momentos de "egoísmo" para disfrutarlos en silencio, dialogar contigo mismo y llegar a este tipo de respuestas.
Ya con los pies más sobre la tierra, abrí la puerta de mi casa y le entregué el chocolate a mi mamá. "Gracias, hija" me dijo con una gran sonrisa en la cara.
"Gracias a tí, mamá, y a todos, por todo" pensé para mis adentros. Sonreí de nuevo. "¿Qué hay de almuerzo, mamá?"
Hace tiempo que no sonreía tantas veces en una mañana.

RQ:

"Chile está ubicado en la parte superior de Sudamérica, o sea que está abajo"

~Carlos Rivas

Saludos a House y al caballero que me echó de los Giocos en verano.

~Miki