sábado, 7 de diciembre de 2013

Bitácora: La dura tarea de estudiar Piscología en la Universidad Caótica del Norte

(Sí, P i s c o l o g í a... ah cresta... Psicología)

Es curiosa la manera en que la vida funciona. En alguna parte leí que Dios jamás te cierra la puerta en la cara sin darte un canastito de galletas caseras como premio de consolación. Hey, tal vez sea cierto.
Como muchos sabrán, estuve estudiando para cumplir una aspiración que tenía desde hace un tiempo, la cual era estudiar en la mejor universidad posible, ojalá la Chile, o la Conce, para volver a mi ciudad natal. Estaba convencida de que no tendría futuro de otra forma. Lamentablemente, mis padres tenían otros planes y básicamente la tarde después de yo haber terminado la PSU me sentaron en el living a conversar civilizadamente sobre mi futuro universitario en Antofagasta.
En Antofagasta.
Lloré, grité, pateé mis muebles y rompí algunos de mis posters en pedazos, murmurando que la UCN era una universidad "mediocre", que no podían cortarme las alas de esa manera, que me habían fallado. Pero nada.
Pasó una semana después de eso, donde me resigné y traté de no pensar en ello, y luego tres maravillosos meses de vacaciones en las cuales intenté escaparme de mi trágico e inexorable destino. Vi a Los Tres, a los Jaivas, a mi pololo, a mis amigos, fui a una fiesta electrónica masiva en la avenida O'Higgins de Concepción, hice una piñata con forma de corgi, gasté casi todo mi dinero en batidos del Rendibú (damn, los extraño) e hice un viaje maratónico a la zona Sur de Chile con mi querida hermana, con esta canción como soundtrack diario.
Pero todo lo que sube tiene que bajar y finalmente me vi parada en la puerta de la UCN mirando hacia arriba. Universidad Católica del Norte. Ugh. Mientras más leía el nombre, menos confianza me daba. En fin. Entré - no sin antes mirar con infinito desprecio al escudo de la Universidad, p#ta la w#a fea - y después con reencontrarme con varios de mis compañeros del colegio, escuchar a una especie de batucada/banda cumbiera que tocó harto rato, y ver a la mascota-logo de la U haciendo el ridículo de lo weno en una especie de mañana deportiva, me fui a reunir con mis nuevos compañeros, con la curiosidad de ver si eran tan subnormales como yo.
Ya tenía una idea más o menos definida de lo que iba a hacer para combatir mi desdén por tener que estudiar allí: Conocer un montón de gente, tener un montón de amigos y patearles el trasero académicamente a todos, defendiendo acérrimamente mi puntaje 700+, por contradictorios que suenen entre sí dichos objetivos. Sin embargo, mi “yo humilde” trataba de convencer a mi ego competitivo de que realmente a nadie le interesa, en psicología, qué puntaje tuviste en la PSU o qué notas tuviste en el colegio. Yo hacía como que lo pescaba y luego volvía a mi típica alimentación de ego (En realidad la necesitaba, en el momento, para no romper en llanto gritando “QUÉ CRESTA HAGO EN ESTA UNIVERSIDÁT”).

TODO es color rosa en el departamento de psicología. Las paredes son rosas, las puertas son rosas, las bancas son rosas y las flores también. Hell, si hasta las gomitas que ponen para que no se golpeen las puertas son color rosa. Supongo que Psicología es una carrera muy femenina (?). Hay también cerca un kiosco llamado El Salvavidas, donde venden reservas de emergencia para la inanición universitaria, y un tren que sirve para sentarse, pero si te sientas, te echas Psicología General, así que es mejor no hacerlo.
Tuvimos una breve introducción de la carrera con el jefazo, el Pelao Véliz. Nos explicó más o menos de qué iba la malla, el tema de los créditos y blablá, con un trato que más bien daba a entender “Bueno cabros, si se echan un ramo o quieren cambiar de paralelo pueden venir a decírmelo para que yo amablemente los eche cagando de mi oficina”. Me acuerdo que en ese momento entró un sujeto de pelo blanco golpeando la puerta estrepitosamente a la multiusos, y gritó con ímpetu (y un marcado acento italiano): “¿¡YA ESTÁN LISTOS?!”. Ante la confusión de los presentes, el sujeto agregó “Cuando estén listos, síganme” y desapareció detrás de la puerta con un salto de conejo. “Ah, ese es el profesor conflictivo de la facultad”, susurró Véliz. Luego el “profesor conflictivo” nos dio otra introducción al bloque siguiente, para que nos conociéramos y tal. Recuerdo que ese día me dije “Oh, este profe me va a hacer cagar cuando me toque clases con él. Probablemente va a ser el primer ramo que me eche”. Era Emilio Ricci. No tenía idea lo que me esperaba (¿?).

En fin, el miércoles empezamos al tiro con las clases. Me acuerdo que mi primera clase fue Psicología General y en realidad fue una introducción bastante acertada a casi todos los ramos: El o la profe es el sujeto más simpático y buena onda de la historia, pero esa sonrisa encantadora esconde una capacidad potencial para rajarte y hacerte pagar otro año de universidad. Ejemplos: Marielita, Leila, Ricardito, Music. El horror.
Recuerdo que ese mismo miércoles en la tarde teníamos Filosofía, y me senté con tres pelagatos desconocidos que me invitaron a hacer un Harlem Shake. Pájaro (el profe) nunca llegó, así que firmamos la lista y nos fuimos a comer Empanadas Florencia a la costanera. Ese fue el inicio de una muy freak amistad con una pequeña familia que llamamos “los orangutanes crew” (¿?) y que fue fundamental para mi desarrollo social en la U. Cómo olvidar los viajes eternos en micro con la Paula hablando sobre CACA, yo y Matías repitiendo la escena de ALIAGAAAAAAA ad infinitum y con 28 variaciones distintas coleccionables, y el Rodrigo contando la historia de Ferrari haciendo la mímica (y yo cagándome de risa cada vez que la contaba). Si no fuera por este encuentro fortuito con estos tipos ese miércoles… creo que igual me habría hecho amiga de ellos, porque la Paula obviamente era un huevito que quería merkén 1313. Heterosexualmente.

Bueno, la verdad es que yo tenía la idea de que cuando uno entra a la carrera que le gusta, conoce gente parecida a uno. Increíblemente (les juro que esto es verdad) yo nunca había oído hablar del estereotipo de psicólogo promedio; fumón, pansexual y revolucionario, entonces pensé “¡apuesto a que me encuentro a un par de tipos casi iguales a mí y nos hacemos grandes amigos!”. Así que imaginen mi sorpresa cuando descubrí que la mayoría de la gente que yo identificaba como “potenciales amistades” (por compartir intereses) podían encajarse al menos en una de estas etiquetas y la defendían con orgullo. Y claro que fue difícil porque yo soy amarilla, tengo una relación larga con un hombre, y no fumo ni cigarros, entonces igual de repente me sentía algo alienada y pensaba “Por la cresta, todos me van a odiar, soy horrible y positivista”. En todo caso, un poco de alcohol y videojuegos facilitaban enormemente la interacción.

En fin, el primer semestre constaba con 5 ramos, cada uno más vago que el anterior:

Filosofía (“Aprendiendo a Chamullar I”): Sirve para aprender a hablar bonito. Profesor que la imparte: Pajarito, que después se fue. Probablemente el mejor profe que me ha tocado conocer (y el más cruel). Quote: “Como soy negro nadie me toma en serio”, “¿Usted de verdad cree que sus papás lo quieren y sus amigos no lo van a asesinar?”, y otras. Luego que Pájaro se fue, lo reemplazó Miguel Bosé, que de verdad era igual a Miguel Bosé. Este profe no tenía quote, pero su gesto típico era dar saltitos mientras hablaba, y usar pitillos de colores. Buena onda igual aunque su voz era tan calmada que te daba sueño.

Antropología sociocultural (O “Canalizando el enojo contra el mundo en general"). Tres profes: El Clive, la Francis y la legendaria “Venus de Willendorf”, con como 27 doctorados. Me tocaba con la Francis a mí, una profe con pinta de hipster y que al principio me caía re mal pero luego se ganó mi corazón. Recuerdo que sufrimos un poco con este ramo porque nuestra primera nota fue un rojo (que al final de semestre, cuando observé la plataforma, había subido mágicamente a un 4. Gracias Fran :’D). Igual fue divertido hacer el cuaderno de campo, muchas anécdotas. Cuenta la leyenda que los alumnos que tenían clases en el paralelo de la legendaria “Venus” siempre terminaban hablando de sexo.

Sociología (O “Cómo hacer analogías”. Invitado especial: Arnold LotaSchwagger). Este lo impartía un profe al que en mi grupo cercano de amigos llamábamos cariñosamente “Cannabito”. La verdad es que nadie aprendió ni una weá en este ramo, pero descubrimos que Arnold LotaSchwagger puede sacarle la chucha a un enano aquí y en la quebrá del ají. Textual.


Bases Biológicas I (O “Kinesiología para psicólogos”). Estaba la cátedra y el taller. El profe de cátedra era un amor, Stolzenbach, todos lo queríamos y hasta el día de hoy recordamos con cariño sus dibujos realmente horribles y su frase típica “¡Churra!”, y su eterna explicación sobre por qué hiperventilar es malo. Lo que aprendimos en esta cátedra después no nos sirvió para nada, pero lo enseñó muy bien, muy muy bien. El otro profe era Musculín y era kinesiólogo, así que nos pasó kinesiología. Al final lo echamos.

Psicología General (O “Cómo hacer un video”). Ah, Marielita, una profe que representa una relación odi-et-amo para muchos. Cómo olvidar sus muecas de resignación ante la incapacidad de los alumnos de responder correctamente las pruebas, su sonrisa adorable cuando te entregaba el tremendo rojo y su quote “Pero en la práctica…”, levantando los deditos. A esta profe todos la imitan. Gracias a ella empezamos a desarrollar nuestra mención en Psicología Comunicativa Audiovisual.

Los ramos del segundo semestre eran menos pajeros pero más jodidos de aprender (como debería ser):


Psicología Evolutiva (O “Curs
o de memorización de Powerpoints”): Con la Karla. Quote: “En el fondo…” Me acuerdo que me huevearon como una semana cuando empecé este ramo, porque cuando la profe todavía no llegaba estábamos intentando adivinar cómo eran nuestros profes nuevos y yo dije “Karla es nombre de flaca”. A casi todos les fue bien en este ramo porque siempre terminábamos hablando de sexo.

Procesos Psicológicos Básicos (O “Cómo abrir el tercer ojo”. Con esta clase también se impartía un pequeño curso de “cómo humillar a la italiana”). Eran dos profes. Music (cátedra) [sí, el apellido es legit] es el profe más buena onda de la historia, te va a enseñar a abrir los chakras, a expresar las emociones, a lograr buenos viajes con LSD, a tener ojos en la espalda, etc etc etc. Pero pucha que es majadero para revisar (y se demora como 2 meses en revisar una evaluación). Emilio Ricci (taller) es un profe legendario en la escuela. Es italochileno y estudió en Italia por lo que grita mucho, habla con acento y su quote es “MAMMA MIA” (no estoy hueando acá). Probablemente el profe más troll de la historia después de Pájaro. Todos llegaban ulcerados a su clase porque nadie sabía qué cresta había que hacer. Estoy segura que le divierte nuestro sufrimiento. Igual me produce cierta simpatía (y nadie lo entiende).

Bases Biológicas II (O “Lean el cronograma”): Con Daniel e Iván. Daniel era mi profe. Tenía una paciencia tremenda este profe porque logró que aprendiéramos sobre el cerebro sin tener una pizca de base. No era muy expresivo pero de repente tenía taldos de sonrisas espontáneas que duraban como 2 segundos. Tenía un chat para Bases en FB y cuando posteaba allí se convertía en un estudiante más y spameaba todo el chat con música volada. Buena onda. Cuenta la leyenda que por las noches intenta hacerle honor a su apellido. Del Iván no sé nada pero me dijeron que era un llorón y que antes de enseñar en la U sacaba dientes en alguna clínica de mala muerte en un callejón oscuro.

Epistemología (O “Maturana Fanclub”). Mi paralelo tenía clase con Ricardito. Oh my god. Oh. My. God. Había un rumor de que Ricardito era gay, y de verdad espero que no sea cierto, porque si es así entonces es una de las mayores pérdidas para las féminas de la humanidad. Estoy segura de que mientras él hablaba sobre Maturana la mayoría de las mujeres del curso estaban babeando y dibujando corazones en su cuaderno (excepto la Paula Latorre, ella estaba fantaseando con casarse con Maturana y tener un montón de teorías filosóficas juntos por los siglos de los siglos, amén). Ricardo nos enseñó que, en la comunidad psicológica UCN, “Positivista” es un insulto. Lo otro entretenido de este profe es que si llegabas tarde o te sonaba el celular, el tipo tenía una bolsa enorme de penitencias para aplicar, desde “Cantar karaoke de Chayanne” hasta “Hacer un baile erótico a un compañero o compañera”. Notables sus carpetas con pistas midi de karaoke y videos de Wachiturros, y sus powerpoints que explicaban la materia con Mafalda, Alberto Montt y pinturas de Velázquez y Picasso. El Chafa siempre sacaba las penitencias. Bueno, el otro paralelo tenía clase con un tipo llamado Walter que aparentemente tenía como 20 posgrados, pero era más fome que un completo vegano. Las cosas como son.

Cultura y Sociedad Latinoamericana (O “Cine Socalista I”): El obligatorio ramo social, y probablemente el ramo que más he odiado en todo el año. Si tuviese que hacer un paralelo a mis asignaturas del colegio, esta sería Química, porque salía de la clase pensando que entendía y después me iba como las pelotas en la evaluación. Había, de nuevo, 3 profes, la Venus (la misma del semestre pasado), Tarut (el weon más buena onda de la galaxia, un rockstar punky que iba a dar clases vestido de motoquero) y… la mía, Leila. Ah, Leila. Leila, pensé que podíamos llevarnos bien. Leila, pensé que íbamos a tener algo especial. No. Me cagaste la vida con una sonrisa. A mí y a todo el paralelo. Loco, en serio, el paralelo de la Jimena y el del Tarut tenían puros 6, mientras que con la Leila teníamos que hacer malabares con las notas para alcanzar el 4. Aún recuerdo su voz adorable y amable (no es sarcasmo!!) diciendo “Bueno niños, lo hicieron horrible, sus análisis están muy pobres, pero ¡yo sé que ustedes pueden! ¡Vamos!”. El horror. Esta profe terminó por destruir mi ego y acostumbrarme a la idea universitaria de celebrar el milagro del azul. Creo que necesitaba eso para asumir que no soy especial ni una genio, sino una pobre incompetente en materia crítica. Also, lo único que aprendí en este ramo fue a ver películas del año de la coyomis. Sin embargo, mi última nota, increíblemente, fue un 6; algo que jamás en la vida habría esperado. Ahora le debo una a Juan Barrio.

A pesar de la inutilidad de Cultura, hubo cosas que sí aprendí este año. Aprendí, primero que nada, que soy una persona normal - no una súper humano, no una genio, nada. Que creerse el cuento y creerse la gran cosa son cosas distintas. Aprendí que a veces hay que perdonarse los errores y - más importante - reírse. Que el chamullo es más útil que el cerebro a veces. Que los problemas tienen la magnitud que uno les arma, no más, no menos.

También descubrí que el Campari es más malo que la cresta. Que marchar no tiene por qué ser violento. Que los profes de psicología son súper desordenados, pero en su mayoría buena onda. Que odio el formato APA. Que "positivista" es un insulto a este paso. Que las Empanadas Florencia son un buen salvador cuando se está relativamente corto de plata pero abundante de hambre. Que los soundtracks de JJBA en general son lo más motivador para estudiar. Que los pacos nunca se fijan en las mesas del estadio. Que algunas calles de Antofagasta tienen nombres bastante extraños (¿Rica Aventura anyone?).

El Viernes, después del final boss de Procesos, fuimos a tomar chela a la playa; queríamos un buen Melvin pero no había. Con el Matías nos paramos en un roquerío y miramos el horizonte dramáticamente. Aw man, si un año pasa rápido, 4 más no pueden durar tanto.

Agradecimientos enormes e incomparables a las siguientes personas, que valen su peso en oro, o en chocolate, o en plasma espacial:
Mamá (por aguantarme y darme comida, todo en realidad), Papá (por siempre preocuparse de cómo estoy, pagarme la U y todo en realidad), Mikun (por ser mi stand en las buenas y en las malas, te amo!), Paula "Alfa" Paredes (por darme mis cachetazos de realidad cuando las necesitaba y sacarme a los carretes más acicalados), Norman "Normando/Normédica/Nortino/Noruego/Naku" Vergara (por ser mi sassy non gay friend y escucharme por horas hablar de mis plots imbéciles), Matías "Beta/Matztástico" Rojas (por las conversaciones filosóficas en las micros y por las eternas partidas de Efectos Colaterales del Capitalismo en Evolutiva), Rodrigo "Omega" Rojas (por hacerme reír cada 20 segundos con preguntas tan profundas como 'Los siameses estarán condenados a hacer siempre los trabajos juntos?'), Ender Man (por su ENORME cantidad de ayuda a través del año y por reírse conmigo de los enanos, el mejor padrino mágico), Rodrigo "Mr Doctor/Pelusa/Palmera" Ourcilleon, Nacho "Hikikomoeri" López, Merkén Perestroika Zeppeli, Jessi y Vero, Gabriela "Vanilla Ice" Olmedo, Roberto "Robertop / Taruberto" Chávez, Javier "Kanto" K-ida, Alix "Bellaca de las completadas bailables" Fortuny, Paula "En la rama" Latorre, Bayron "Yemapel Baigón" Aliste, Marcelo "Chafa" Chamorro, Angélica "Ange" Gutiérrez, Damari "Lesbversiva", Nina Seminck, Felipe "Tostador", Jaime "Chamuzcado/Jaimico" García, mis hermanos Ale y Frank, Mariola, Kris, Tía Carmen, Pablo y Claudia, Don Cangrejo, Hirohiko Araki, Huke, Arnold Lota Schwagger, Punpun, Alex Delarge, Humberto Maturana, Perro Pecoso, Perro Peluche, Speed Weed, Siulay (por cortarme el pelo), y el micrero wena onda que me saludó el otro día.
Que tengan buen verano y,
¡Salud!

Random Quotes relevantes:
"Ya charcha"
- Marcelo "Chafa" Chamorro

"Es chistoso porque cuando uno sale de un colegio católico igual como que repudia un poco a Jesús, ¿o no? Pero lo primero que haces es dejarte la barba, ¡entonces te terminas pareciendo más a él!"
- Rodrigo Rojas

"La única bebida que no me gusta pero que tomo por cortesía pero en verdad no la paso pero igual la tomaría a veces es el pisco"
- Matías Rojas

Se aceptan sugerencias para esta sección ya que este año no las anoté en realidad...

- Miki

3 comentarios:

  1. minimo me meresco un reconocimiento por presentarte al norman e inventar las variaciones de su nombre como norman normédica, norman normal, norman noruego, nortino, noreste y todos lo qe se me olvidan pero qe ya los inventé.

    ResponderEliminar
  2. mucho ruido y pocas nueces

    ResponderEliminar
  3. Como me gusta leer tu blog! <3 Pienso que por mas que lo actualices cada muuucho tiempo me encanta leer todas las entradas nuevas juntas y saber que no son tantas (? :D

    ResponderEliminar

Cada vez que dejas un comentario, en otra dimensión Mario NO deja caer a Yoshi al saltar sobre un precipicio... piensa en Yoshi.