~ La Autobiografía Musical, parte I

~ Este texto fue escrito originalmente como una tarea para la clase de Artes Musicales en el colegio. Es muy extenso por lo que lo cortaré en dos entradas ~

Mi vida siempre estuvo llena de música. Pero aún así demoré en volverme melómana, o quizá, demoré en notar que me volví una melómana. Como todos, tuve mis saltos entre gustos, y cosas que me da vergüenza recordar. Sin embargo cuando crecí pude darme cuenta de lo importantes que fueron todos estos saltos y vergüenzas.

¿Por dónde empezar? ¿Debería remontarme a mis 10, 9 años? No, creo que a mis 7. Recuerdo que a mis 3 años ya sabía leer y que siempre leía los fascículos infantiles, y la única parte que me saltaba era la parte de música, porque la encontraba aburrida, no le veía interés. A los 7 fue cuando empecé a sentir real interés por la música. Y todo empezó por culpa de mi ciclo de sueño.
Me despertaba como a las 10 (tenía clases en la tarde) y mientras desayunaba veía el Zona Latina, donde pasaban música exclusivamente en español. Lo veía sólo porque no daban nada interesante a esa hora, pero al final empecé a aprenderme los videos que pasaban. Casi siempre eran los mismos, y recuerdo el primer video que me gustó definitivamente y que siempre esperaba: 20 de Enero, de La Oreja de Van Gogh. Y así fue como tuve mi primera banda favorita también. Siempre ponía la radio y la tele para ver si salía alguna canción de ellos. Otra banda que me gustaba mucho era Amaral; tenían estilos parecidos con La Oreja... Alex Ubago, Alejandro Sanz (esta fue por familia) y muchos otros intérpretes españoles.
Esta etapa siguió hasta mis 9 años, edad donde empecé a bajar música y grabar mis propios CDs. A esa edad más o menos conocí mi primera banda de rock: Green Day.

Green Day, siempre en mi cusharón (?)

A la vez, esa fue la época donde me volví Otaku. Bajaba anime y música de series japonesas por montones, el Ares se volvía mono bajando cosas niponas, y yo estaba sobrecargando mi primer MP3 - regalado en mi décimo cumpleaños - con dichas canciones. Esa música perduró en mi perfil musical por mucho tiempo, incluso cuando conocí el canal MTV. Recuerdo que cuando era pequeña, no me dejaban verlo, porque era "cochino y feo", pero un día me di cuenta que no era tan así. Ese fue el inicio de mis "épocas oscuras".

¿En qué consistieron mis épocas oscuras?... Básicamente, fueron épocas en las que no me perdía Los 10 Más Pedidos en MTV, y esa era la era donde My Chemical Romance (con su infame Black Parade), Panda, Fall Out Boy y similares dominaban las listas. Si bien en ese tiempo se consolidó fuertemente mi odio hacia el reggaetón; no puedo decir que escuchaba la mejor música del mundo. Creo que tuvo que ver con mi supuesta depresión. Recuerdo los días nublados encerrada en mi pieza escuchando Panda, épocas oscuras... que aún así fueron importantes. También recuerdo que más o menos por ese entonces conocí a los Red Hot Chili Peppers, y a pesar de que me gustaban, nunca profundicé tanto en su música hasta mucho después.
Mis épocas oscuras continuaron y se acentuaron cuando debí partir a Tocopilla. Los primeros 3/4 del año 2007 fueron duros para mí; porque no encajaba en mi nuevo curso ni conocía a nadie, por lo que tenía fama de insociable. ¡Y qué decir de la música de los demás! Mientras yo estaba ahí sentada escuchando mi música japonesa, ellos se reían y escuchaban netamente Reggaeton. Aún recuerdo sus caras cuando les explicaba que no me gustaba, y su reacción:
"De veras? entonces, qué escuchas?"
Como si no existiera otra música en el mundo... ese sentimiento me asqueaba.
Después del terremoto en Tocopilla (que por cierto fue uno de los días más divertidos de mi vida) estos gustos comenzaron a cambiar. Y la primera señal fue...

Mis respetos al canal Vh1.

Fue más o menos a finales de 2007 y principios del 2008 que conocí este canal, que... sorpresa! no pasaba reggaeton ni ninguna de la música que me gustaba en ese entonces... pero aún así pasaban canciones pop y rock de todos los tiempos que se veían bastante interesantes. Así que lo favoriteé antes de largarme al sur de vacaciones. Fue allí, en mis vacaciones en Concepción, y mi feliz reencuentro con mis amigas, que ellas, pertenecientes a la tribu Oshare, me presentaron otra banda que me marcaría: An Cafe.
An Cafe era una banda extremadamente alegre y movida, y siendo japonesa, era bastante obvio que llamaría mi atención. También me presentaron otras bandas, como Aicle o Panikku Chaneru, de estilos similares, y con nueva música a mi MP3 y los recuerdos de un loquísimo verano, volvía a Tocopilla triunfante. Pero aún quedaba mucho más por conocer.
Poco después de comenzar a escuchar An Cafe y empezar mi año escolar, conociendo a una chica llamada Laura que compartía mis gustos musicales y con la que rápidamente entablé amistad, me volví bastante adicta al canal Vh1, que si bien había favoriteado, nunca había observado con atención. Poco después conocí - gracias a un Top 20 - una canción. Una canción llamada "Smells Like Teen Spirit".

"Here we are now. Entertain us"

El grupo que interpretaba esta canción se llamaba Nirvana. El nombre sonó conocido a mis oídos; no conocía su música, pero los había escuchado nombrar varias veces. Me llamó la atención y al día siguiente comencé a bajar música de ellos, aunque no compulsivamente. Ese fue el inicio de mi cambio de orientación musical.

Poco después de conocer a Nirvana empecé a entablar amistad por MSN con un chico; Chamuz se hacía llamar. Éramos muy parecidos en algunos sentidos, salvo que escuchábamos música totalmente distinta. Se dio la casualidad de que él conocía Nirvana y muchos otros grupos así, y que amaba los años '80. Mientras yo seguía enviciada con An Cafe, él intentaba hacer sutiles insinuaciones a otros estilos para que escuchara.

Un fatídico día alrededor de mayo, en mis épocas de vicio con Evangelion, vi por casualidades de la vida un AMV en Youtube que me marcó. Mezclaba escenas de la serie con una canción de Queen: Bohemian Rhapsody. Yo -lógicamente- conocía a Queen y varias de sus canciones, y tenía un pequeño vestigio de haber oído esa canción en mi mente, pero ese AMV me voló la cabeza. Esa canción, Bohemian Rhapsody, se convirtió en mi nuevo vicio. Poco después de verlo encontré un viejo CD de Queen, el Greatest Hits, escondido en una repisa de mi casa. Era de mi padre, pero él jamás lo escuchaba y me apoderé de el CD rápidamente.

Poco después de mi nuevo fanatismo por Queen, conocí a otra persona por MSN. Ícono en el foro donde solía yo vagar en esas épocas, Kanto era un melómano empedernido (hasta ese momento no lo sabía) y también un maldito antipático, pero era imposible no quererlo (?). Si bien al principio hablar con Kanto me inspiraba algo de miedo, no tardamos en entablar conversaciones filosóficas sobre los maristas, inmortalidad del cangrejo y -cómo no- música. Aún uno de los primeros temas que me envió: Oh Mandy. Otro de los temas que me envió y que fue importante es Showbiz: La primera canción que escuché de Muse. Luego me mostró Butterflies and Hurricanes - una verdadera maravilla con hermosa instrumentación que me tuvo en vicio por varios días y fue el inicio de mi gran fanatismo por Muse, lento pero seguro.
A mediados de Mayo del 2008 empezó un fenómeno que duró hasta fin de año y -creo- que hasta hoy, y fuente de bromas y sarcasmos de mí misma hacia mí misma. Estaba leyendo con la TV encendida y escuché una perturbadora pero conocida sucesión de notas de guitarra. De inmediato me vino un flashback del pasado y empecé a preguntarme quién demonios la tocaba; dije todos los nombres de bandas de rock que se me ocurrieron, pero los responsables nunca llegaron a mi cabeza por el simple hecho de que no los conocía, y si lo hacía, no me acordaba.Sweet Child O' Mine de Guns N' Roses, odiada por muchos, amada por muchos. Recuerdo haber amado los primeros segundos, hasta que escuché al vocalista.
"Maldición, ¡NO! ¡Esa voz arruinó la canción!" recuerdo haber pensado. Y de inmediato me imaginé al vocalista de la banda como un pequeño enclenque o un viejo decrépito. Sin embargo me quedó gustando la canción, que pasó a ser un placer culpable, y todos los viernes la escuchaba antes de la clase de arte. Poco después iba en un auto, en extrañas circunstancias, y escuché otra canción de ellos, acústica, que si bien no conocía, pude deducir a partir de la voz aguda del vocalista y de que luego de esa canción saltó Sweet Child O' Mine (era un cassette). Pocos días después estaba en clase de gimnasia y alguien en la calle contigua la puso a todo volumen. Era como una maldición: Sweet me perseguía por todos lados. Empecé a llamar a ese fenómeno "El fantasma de Sweet Child O' Mine".
Llegaba mitad de año y dos semanas antes de mis vacaciones de invierno llegarían unas familiares provinientes de Estados Unidos. Por alguna razón cuando llegaron me sentí estresada de tanto salir y tener que lidiar con el trabajo del colegio y coordinarme para pasar tiempo con mi familia. El punto álgido llegó en un momento en que, encerrada en mi pieza y con la luz apagada, tuve una crisis existencial escuchando Bohemian Rhapsody. En algún momento de la crisis, me dije a mí misma: "Espera, Miki. De nada te sirve deprimirte y quejarte de lo que te atormenta. De nada. Así que deja de comportarte como una maldita niña deprimida y levántate de una jodida vez. Tienes 13 años, no seas estúpida. Sé feliz"
Por alguna razón, después de pensar esto prendí la luz y la Tv, corrí a la cocina, me serví un vaso de leche con café y al volver a mi pieza me lo tomé al seco, de una vez, mientras en la TV empezaba un video en blanco y negro con un interesante arpegio que captó mi atención de inmediato. Y luego escuché el verso.
"Take me down to the Paradise City, where the grass is green and the girls are pretty..."

"TAKE... ME... HOME!"

Inmediatamente al escuchar esa canción todos los niveles de adrenalina en mi sangre se dispararon. Tuve ganas de gritar alguna frase triunfante o de salir a correr a la calle, pero a las 11:40 de la noche y en ropa interior no era muy ubicado. Al día siguiente hablé con Chamuz:

" -Ayer estaba con una crisis existencial, por suerte la cafeína y esa maldita canción de Guns N' Roses me quitaron la crisis.

-Cuál? Sweet Child? You Could be Mine? Paradise City?

-¡ESA! Envíamela, por favor..."

Paradise City de Guns N' Roses se convirtió en mi himno para los días en que necesitaba un power-up. Y en la canción representativa de ese año tan... cómo describirlo? De cambios tan radicales. Y aún quedaba muchísimo por ver.

Continuará en otra entrada

Random Quote:

"Apuesto a que todos ustedes, americanistas oprimidos por la sociedad, toman Coca-cola. Pues yo no. ¡YO TOMO INCA-COLA!"

~ Pelao Araya

Saludos a la Monse, el Mike, a Duff McKagan y al tipo que cantaba Der Komissar en el comercial ese drogado de Vh1.

~Miki